Electrólisis y Termólisis Galvánica (Electrólisis de Alta Frecuencia)

En el método de depilación conocido como "la mezcla", se combinan dos métodos: "electrólisis galvánica" y "termólisis" (también conocida como "alta frecuencia" o "electrólisis de onda corta").

1. Electrólisis galvánica: La electrólisis galvánica es un método de depilación que utiliza corriente continua (CC) para apuntar y destruir los folículos pilosos. Durante el proceso, se inserta una aguja fina en el folículo piloso y se aplica una corriente eléctrica de bajo nivel, lo que provoca una reacción química que produce hidróxido de sodio (lejía) dentro del folículo piloso. El hidróxido de sodio descompone gradualmente las células que nutren el cabello, provocando la destrucción del folículo piloso. La electrólisis galvánica se considera eficaz para la depilación permanente, pero puede ser un proceso relativamente lento.

2. Termólisis (electrólisis de alta frecuencia): La termólisis, también conocida como electrólisis de alta frecuencia o de onda corta, utiliza corriente alterna (CA) para generar calor en el folículo piloso. El calor producido por la corriente eléctrica daña el folículo piloso, provocando su destrucción. La termólisis es más rápida que la electrólisis galvánica y también es eficaz para la depilación permanente.

El método de mezcla combina electrólisis galvánica y termólisis en un solo tratamiento. Al utilizar corrientes directas y alternas de forma simultánea o secuencial, la técnica de mezcla tiene como objetivo maximizar la eficacia y eficiencia de la depilación. Se cree que esta combinación proporciona un tratamiento más completo e integral para la depilación permanente en comparación con el uso de cualquiera de los métodos por separado.

El método de mezcla generalmente lo realizan electrólogos capacitados y con licencia, que tienen experiencia en realizar electrólisis para una depilación segura y eficaz.

Las papilas dérmicas se destruyen durante una técnica de depilación conocida como "electrólisis". 

En la electrólisis se inserta una aguja o sonda fina en el folículo piloso, llegando hasta la raíz donde se encuentra la papila dérmica. El proceso implica aplicar una pequeña corriente eléctrica a través de la aguja o sonda a la papila dérmica. La corriente eléctrica provoca una reacción química o calor, que destruye efectivamente la papila dérmica y las células responsables del crecimiento del cabello en ese folículo.

Al destruir la papila dérmica, la electrólisis impide un mayor crecimiento del cabello en ese folículo específico, lo que lo convierte en un método de depilación permanente. Sin embargo, dado que cada folículo piloso debe tratarse individualmente, la electrólisis puede ser un proceso que requiere mucho tiempo, especialmente en áreas más grandes con muchos folículos pilosos.

La electrólisis se usa comúnmente para eliminar el vello no deseado en varias partes del cuerpo y se considera un método seguro y eficaz para la depilación permanente cuando la realiza un profesional capacitado y autorizado.

Un cliente que probablemente se beneficiaría más de la depilación láser es alguien con cabello oscuro y áspero y tono de piel claro a claro. La depilación láser funciona más eficazmente en personas que tienen un contraste significativo entre el color de su cabello y el tono de la piel.

He aquí por qué esta combinación es ideal para la depilación láser:

1. Vello oscuro y áspero: la depilación láser se centra en el pigmento de los folículos pilosos. Los pelos oscuros y ásperos contienen más melanina, que es el pigmento que absorbe la energía del láser. Como resultado, estos pelos responden mejor al tratamiento con láser y se dañan más eficazmente, lo que lleva a una reducción del vello duradera.

2. Tono de piel claro a claro: Los dispositivos láser utilizan una longitud de onda de luz específica para apuntar a la melanina de los folículos pilosos. Los tonos de piel más claros con menos melanina tienen menos probabilidades de absorber la energía del láser, lo que reduce el riesgo de daño a la piel durante el tratamiento. Las personas con tonos de piel más oscuros aún pueden someterse a la depilación láser, pero se utilizan láseres especializados adecuados para su tipo de piel para minimizar el riesgo de efectos adversos.

Es importante tener en cuenta que los avances en la tecnología láser han hecho posible que personas con diversos tonos de piel y colores de cabello se beneficien de la depilación láser. Sin embargo, el candidato ideal para el procedimiento sigue siendo alguien con cabello más oscuro y áspero y piel más clara, ya que tienden a lograr los mejores y más predecibles resultados.

Antes de someterse a la depilación láser, los clientes deben consultar con un profesional calificado para determinar si son candidatos adecuados para el tratamiento y analizar los resultados esperados y los riesgos potenciales. Se tendrán en cuenta factores individuales, como el tipo de cabello y piel, las influencias hormonales y el historial médico, para garantizar un tratamiento seguro y eficaz.

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