Limpiar su calentador de cera después de cada uso es fundamental para mantener su higiene y alargar su vida útil. Estos son los pasos recomendados para limpiar un calentador de cera:
- Apague y desenchufe el calentador de cera: Asegúrese de que el calentador de cera esté apagado y desenchufado antes de limpiarlo para evitar accidentes o lesiones.
- Deja que la cera se enfríe: Deje que la cera se enfríe por completo antes de limpiarla. Intentar limpiar el calentador mientras la cera aún está caliente puede provocar quemaduras o daños a la unidad.
- Retire la cera: Una vez que la cera se haya enfriado, utiliza una espátula de madera o un raspador de plástico para eliminar los restos de cera. Evite el uso de herramientas metálicas, ya que pueden rayar o dañar la superficie del calentador.
- Limpie el calentador: Utilice un paño suave y húmedo para limpiar la superficie del calentador de cera, eliminando cualquier residuo o suciedad. Evite el uso de productos químicos agresivos o limpiadores abrasivos, ya que pueden dañar la superficie del calentador.
- Limpiar el recipiente de cera: Si el recipiente de cera es removible, lávelo con agua tibia y jabón, enjuáguelo bien y séquelo completamente antes de volver a colocarlo en el calentador. Si la olla no se puede quitar, use un paño suave o una toalla de papel para limpiar el interior de la olla y eliminar cualquier resto de cera o suciedad.
- Desinfectar el calentador: Para desinfectar el calentador, use una solución de partes iguales de agua y alcohol isopropílico y limpie la superficie del calentador con un paño suave o una toalla de papel. Esto ayudará a matar cualquier bacteria o gérmenes que puedan estar presentes.
Si sigue estos pasos recomendados, podrá limpiar su calentador de cera de forma eficaz y mantener su higiene y eficacia.